“Nosotros, los Autistas, nos hemos esforzado y aceptado la manera neurotípica de hacer las cosas para que sea más fácil para las personas no-autistas que nos entiendan, interactúen con nosotros. A pesar de algunos avances todavía hay muy poca reciprocidad. Esto es aún más evidente cuando la persona Autista es uno de los denominados de “bajo funcionamiento”. Hay poca paciencia en escucharnos . Cuando uno de nosotros tiene éxito, él o ella es considerado/a una excepción extraordinaria.
Mira alrededor. Hay muchos de nosotros tratando de ser escuchados. No pusimos la palabra “bajo” en “bajo funcionamiento” y estamos hablando. También le corresponde al no-autista a corresponder en este ejercicio de comunicación”
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